Al menos 25 personas murieron ayer en Guatemala tras una fuerte explosión del volcán de Fuego, que ocasionó la caída de ceniza y rocas que obligó a evacuaciones y al cierre del aeropuerto de la capital, informó protección civil.

La fuerte explosión, la segunda del año, provocó que siete personas murieran en dos comunidades al sur del volcán, ubicado a 35 km al suroeste de la capital, al quedar atrapadas por material lodoso caliente que descendió del coloso, dijo a periodistas David de León, vocero de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).

De León señaló que otras 300 personas resultaron heridas y más de 3.000 personas han sido evacuadas por la erupción que ha afectado a comunidades rurales cercanas al volcán, y poblados urbanos, entre ellos la ciudad colonial de Antigua, el sitio turístico más importante del país.

Imágenes de la prensa local y la policía mostraban a pobladores cubiertos por la ceniza volcánica saliendo de sus comunidades, mientras que los cuerpos de socorrro intentaban llevarlos a lugares seguros.



La lluvia de ceniza provocada por el volcán, de 3.763 metros de altura, llevó al cierre temporal de las operaciones en el aeropuerto internacional de Ciudad de Guatemala, señaló por su lado la estatal Dirección General de Aeronáutica Civil.

Cuadrillas de la institución y el ejército trabajaban para limpiar la pista y reanudar las operaciones aéreas.

Las columnas de ceniza por la intensa actividad del volcán sobrepasaron los 2.200 metros sobre el cráter, indicó De Léon.

El volcán de Fuego, situado entre los departamentos de Escuintla, Sacatepéquez y Chimaltenango, había generado su primera erupción de 2018 en enero pasado.

El Gobierno salvadoreño expresó su solidaridad con Guatemala y ofreció ayuda. En tanto Protección Civil advirtió que las cenizas del volcán podrían llegar a Santa Ana y pidió tomar precauciones.